Por contra, el cuerpo y aura espirituales de personas totalmente despiertas pueden irradiar hasta varios kilómetros de distancia, con lo cual la forma ovalada se transforma en un círculo regular.
El cuerpo espiritual y su aura irradian en los colores más suaves, que al mismo tiempo poseen una fuerza de iluminación indescriptiblemente profunda. Del plano espiritual del ser fluye incansablemente la máxima y más radiante energía hacia el cuerpo espiritual.
A medida que esta energía va transformándose en frecuencias menores, inunda también el cuerpo mental, el cuerpo emocional y el cuerpo etérico, aumentando las vibraciones de estos cuerpos, pudiendo encontrar sus máximas expresiones. Dependiendo del desarrollo de los chakras, podremos percibir conscientemente, absorber y aprovechar esta energía.
A través del cuerpo espiritual experimentamos la unidad interior con toda la vida. Nos une con el ser puro y divino, con la razón original omnipresente de la que surgimos y continúan surgiendo todas las manifestaciones de la creación. Desde este plano tenemos acceso interior a todo cuanto existe en la creación.
El cuerpo espiritual, es esa parte divina que hay en nosotros, que es eterna y que perdura a toda la evolución, mientras los demás cuerpos no materiales se disuelven paulatinamente a medida que el hombre va desarrollándose a través de los niveles de conciencia que exige una existencia en el plano terrenal, en el plano astral (emocional) y en el plano mental.
Sólo a través del cuerpo espiritual es posible conocer la fuente y el destino de nuestra existencia y comprender el autentico sentido de nuestra vida. Cuando nos abrimos a sus vibraciones nuestra vida cobra una calidad completamente nueva. En todas nuestras acciones somos llevados por nuestro YO superior, y nuestra vida manifiesta la sabiduría, la fuerza, la bendición y el amor universal, que representan las cualidades naturales del aspecto supremo de nuestro YO.
Hasta aquí lo que son los cuerpos que componen el SER, o sea nuestra estructura real.
Como ya he dicho antes, el pensamiento es energía y la energía la adquirimos con el conocimiento, que a su vez lo adquirimos con nuestra evolución, que nos va a dotar de una frecuencia vibratoria determinada. En una palabra, conocimiento y evolución, van de la mano. Vamos adquiriendo conciencia poco a poco a través de nuestras reencarnaciones, a mayor conocimiento mayor conciencia, y a mayor conciencia más alta será nuestra frecuencia vibracional.
Todo lo que genere nuestro pensamiento al ser energía, producirá una vibración determinada que como tal puede alterar el estado de las cosas o llevarnos a un estado mental y emocional en el que podamos realizar acciones que solo a través del pensamiento, con su fuerza, las podemos realizar. Las posibilidades, van a ir en relación directa con nuestra vibración, con nuestra evolución, con el conocimiento adquirido en el andar por el camino de las múltiples reencarnaciones. Con la conciencia adquirida.
No hay cosa que más daño haga que la ignorancia, por eso el SER desde que inició el camino de la evolución solo hace que aprender y aprender vida tras vida.
Con la evolución, adquirimos el conocimiento que nos va hacer comprender todo lo que nos rodea, El cuerpo humano, el físico, como energía que es, o como central térmica, necesita energía par seguir viviendo, esa energía como todos sabemos la adquirimos de los alimentos, que a su vez en el maravilloso laboratorio que es el cuerpo humano, los transforma en los nutrientes que necesitamos.
En función de cómo estén los diferentes órganos, así emitirán diferentes vibraciones, que le llegaran a los chakras y viceversa. En función de qué energía llegue a los chakras procedentes de los cuerpos no materiales, que a su vez van a desarrollar las energías y vibraciones de acuerdo, como anteriormente os he explicado, de las sensaciones vividas en el físico.
De esta forma, nuestra salud está condicionada a las vibraciones energéticas que recibamos de los cuerpos no materiales, que a su vez se desarrollan de acuerdo al comportamiento humano a través de nuestros sentidos físicos. Por supuesto el conocimiento de cómo funcionan “nuestros cuerpos”, nos va a reportar mayor salud, inclusive yo diría que el completo conocimiento de nuestro SER, nos otorgaría una salud completa y eterna y no necesitaríamos ayuda externa de ningún tipo.
En el sistema energético del hombre, los chakras sirven de estaciones receptoras, transformadoras y distribuidoras de las diferentes frecuencias del «prana». Absorben, directamente o a través de los nadis, las energías vitales de los cuerpos energéticos no materiales del hombre, de su entorno, del cosmos y de las fuentes que son el fundamento de cualquier manifestación, la transforman en las frecuencias que necesitan las diferentes áreas del cuerpo físico o de los cuerpos inmateriales para su conservación y desarrollo, y la retransmiten a través de los canales energéticos. Además, irradian energías al entorno. Mediante este sistema energético, el hombre efectúa un intercambio con las fuerzas que actúan en los diferentes planos del ser, en su entorno, en el universo y en la base de la creación.
Las emociones viajan a través de los distintos sistemas del orgnismo, que son más físicos, pero se conectan a través de conexiones en los axones de las terminaciones nerviosas de una forma parecida a un mecanismo eléctrico, pues son impulsos de esta naturaleza que comunican entre si las distintas emociones surgidas del sistema hormonal que está conectado a través de los meridianos de acupuntura chinos, o Nadis, con los chakras o centros de energía.
Los pensamientos, a través de los impulsos nerviosos, generan una imagen en el cerebro, que produce una activación de un centro energético o chakra que activa una emoción principal, una glándula endocrina y a través de uno de los sistemas del cuerpo va a un determinado órgano. Todo este mecanismo, ocurre en fracciones de segundo. Las emociones que no se liberan o que no están asimiladas, se bloquean y empiezan a producir una afluencia de tóxicos y bloqueos energéticos que generan molestias y finalmente enfermedades.
A medida que el Ser evoluciona, la comprensión de lo que somos en realidad va en aumento, dotándonos a la parte más burda, la física, del conocimiento suficiente para comprender y sobre todo para sanarlo.
Palabras como: vibración, chakra, energía, cuerpo sutil, etérico, etc., son nuevos adjetivos, conceptos o términos que vamos incorporando sin darnos cuenta, a nuestro vocabulario habitual. Todo ello va en función de una de las siete leyes fundamentales, la de Causa y efecto, ya que no son casualidades. La palabra casualidad es una deformación de la palabra causalidad, CAUSA Y EFECTO. Creo que es debido a que estamos evolucionando y se manifiesta poco a poco con nuevos conceptos a los cuales nos vamos adaptando al comprobar que puede haber nuevas realidades.
A través del pensamiento podemos generar tal energía, que la podemos enviar a cualquier parte del Universo y curar a distancia, lo cual lo he podido comprobar personalmente con pacientes nuestros.
Todo es energía, los mantras de lo orientales en sus rezos y plegarias, no es otra cosa que energía, la vibración que genera la energía producida por unas palabras o sonidos determinados, lográndose efectos que de otra forma no se lograrían.
Somos bidimensionales, en el plano físico y multidimensionales en el plano etérico, con el físico estamos en un sitio y con la mente, solo podemos estar en otro. Pero ¿Dónde está el yo real? ¿Dónde el físico o donde el pensamiento? Yo creo que la mente es la que manda al físico, precisamente por ser mucho más sutil que este. Una forma mental la podemos trasladar al instante a donde queramos, ya que en el momento de cambiar de pensamiento, cambiamos de lugar, solamente podemos mantener nada mas que uno. Haced la prueba.
1 comentario:
buen bia! de favor ayudenme a desarrolar el cuerpo espiritual. dejo mi correo para q Nos podamos contactar o darme recomendaciones. navi_fire@hotmail.com. muchas gracias!.
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