lunes, 7 de julio de 2008

CUANDO SE TERMINA LA REENCARNACIÓN (5)



PREG.—¿En qué etapa termina la reencarnación para un Ego y cómo?

RESP.—El Ego tiene que descender a los mundos inferiores y trabajar en ellos revestido con diferentes vehículos hasta que alcanza la Meta que le fue señalada por la Ley de Evolución, adquiriendo conocimiento y pureza suficientes para ser capaz de funcionar conscientemente en los cinco planos de la naturaleza hasta el Nirvana con un completo dominio de la materia de ellos.

Lo que de nuevo lo atrae hacia la tierra es, en primer lugar, su Karma, y en segundo lugar, "Trishnáff (en Pali, tanhá), la sed el deseo por la existencia sensciente en el plano físico. El deseo es útil mientras nos haga falta la experiencia, y como la sed por él queda insatisfecha, regresa el Ego una y otra vez a la tierra. Pero el deseo es personal y por tanto egoísta, y siendo la condición del Arhatado, de una actividad incesante sin ninguna recompensa personal, el Ego, al ascender en su camino, debe liberarse a sí mismo de sus deseos uno tras otro, del deseo de goce personal, de placer personal, de beneficio o logro personal, y del último y más sutil de todos, del deseo de perfección personal. No debe cesar la acción sino continuar incesantemente en la actividad sin desear recompensa alguna por el fruto de la acción. Y así, para liberamos de la cadena de nacimiento y muerte, es necesario agotar todo el Karma y destruir todo deseo por la resistencia senciente. Pero no puede matarse el deseo mientras no se haya adquirido el conocimiento por lo cual no puede obtenerse la liberación sin el conocimiento. De hecho la liberación no es algo por adquirir; todos somos libres, pero a fin de conocer, de darnos cuenta de que estamos libres y no encadenados es preciso del auto conocimiento. Por eso leemos en “La Voz del Silencio”: “Te abstendrás de la acción? No es así como tu alma ganará su libertad.” Para alcanzar Nirvana, uno debe adquirir el conocimiento de sí; y auto conocerse es el fruto de las acciones amorosas". En el mismo libro se lee: "La inacción en una obra de misericordia llega a ser acción en un pecado mortal”. El fracaso en darse cuenta de esta distinción entre la acción y el deseo por los frutos de la acción, ha llevado a las naciones orientales a su estancamiento y pasividad características, puesto que el egoísmo espiritual y la indiferencia han producido su decadencia.

PREG. ¿Cuál es el intervalo entre las vidas, el tiempo que transcurre entre dos encarnaciones del mismo individuo?

RESP—El periodo entre las encarnaciones, es decir, entre la muerte y el próximo nacimiento físico, transcurre en su mayor parte en el mundo celestial inferior (Devachán), y la duración de la estancia allí, depende de la cantidad e intensidad de las aspiraciones durante la vida terrestre. Tal período varía ampliamente en longitud según las diferentes personas.

Deben tomarse en consideración tres hechos principales:

I.—La clase a que pertenece un Ego, clase que depende de la época en la cual dicho Ego alcanzó la individualización, es decir, cuando pasó de la etapa animal a la etapa humana.

II.—El modo en que él se haya. individualizado, ya hubiere sido por alguna de las maneras correctas o líneas normales, a saber, por la inteligencia, la voluntad o la emoción; o bien por alguna manera incorrecta o método irregular, esto es por orgullo, temor, u odio; o bien por el deseo intenso de dominar a los demás.

III.—La longitud y naturaleza de su última vida.

Podremos comprender bien el asunto tomando ejemplos de las diferentes clases de Egos:

1Quienes ya se hallan en el Sendero y están a punto de alcanzar la meta de la liberación, toman, ordinariamente, una serie continua de encarnaciones; siendo discípulos de los Maestros de Sabiduría, aquellos están ansiosos de continuar la labor para sus Maestros en el plano físico, y por tanto, renuncian a la felicidad del mundo celestial que han merecido, a fín de poder servir a la humanidad con su trabajo. Sus Maestros eligen para ellos el lugar y tiempo en que han de nacer; y después de la muerte reencarnan generalmente a los pocos meses o años, sin desechar sus cuerpos astral y mental antes de renacer, como es normalmente el caso, y tomando tan sólo nuevo cuerpo físico. Pero, si por alguna razón, tales almas evolucionadas no siguen este curso, el intervalo entre sus vidas es de 1,500 a 2,000 años, o más. Su estancia en el astral es muy corta o rápida, e inconsciente, pues la mayor parte de este intervalo la pasan en el nivel superior del plano mental inferior, o sea en el mundo celeste, y una décima parte de aquel intervalo la pasa el Ego en su propio plano como vida consciente, en el cuerpo causal, en el mundo mental superior.

2.—Para quienes se están aproximando al Sendero, el intervalo será de unos 1,200 anos si el Ego se individualizó lentamente por desarrollo intelectual, y de unos 700 años si se individualizó súbitamente por un ímpetu emocional o por un estupendo esfuerzo de la voluntad. Por regla general permanecen unos cinco años en el plano astral y el resto en el mundo celeste, exceptuando unos 50 años que residen en el cuerpo causal, en el plano mental superior.

Las personas que sobresalieron en actividades artísticas, científicas o religiosas, tienen el mismo intervalo, con tendencia a una vida astral más larga y una causal más corta.

3.—Gran número de personas, seres que poseen un alto sentido del honor y que sobresalen del común de la gente en bondad, intelecto y sentimientos religiosos, incluyendo, por ejemplo, los mejores tipos de profesionistas, comerciantes, hacendados, y otros bien evolucionados, tienen un intervalo de 600 a 1,000 años, incluyendo 20 o 25 años que permanecen en el astral, pasando el resto en varias etapas del mundo celeste con un toque, tan sólo, de conciencia en el Ego en su propio plano.

4.—Otra clase, como la mayoría de mercaderes urbanos, de buena situación aún, pero bajo el nivel general de bondad, comprensión y sentimientos religiosos, que emplean su intelecto en propósitos más materiales y llevan una vida menos elevadas que la del profesionista, tienen un intervalo de 500 años entre, sus vidas, 25 de los cuales pasan en el astral y el resto en el mundo celeste. No tienen vida consciente en el cuerpo causal, si bien tienen el destello de memoria otorgado para cada Ego al tocar su propio plano entre dos encarnaciones físicas.

5.—La gran masa de la clase media inferior, del tipo de pequeños tenderos, dependientes, campesinos, convencionales, tardíos y estrechos de criterio, aunque bien intencionados, tienen un intervalo ordinario de 200 á 500 años, de los cuales 40 transcurren en el astral y el resto en los niveles inferiores del Devachán.

6.—Las llamadas clases trabajadoras, los artesanos hábiles que trabajan con sus manos y con su inventiva, gente de carácter respetable y bueno, tienen un intervalo que varia de, 100 a 200. años, de los cuales unos 40 pasan en el nivel medio del astral y el resto en los subplanos inferiores del mundo celeste.

7.—La gran masa de jornaleros rutinarios, buenas gentes pero descuidadas, así como los tipos superiores de salvajes, tienen un intervalo de 60 á 100 años, de los cuales de 40 á 50 transcurren en la parte inferior del astral y el resto en la subdivisión ínfima del mundo celestial.

8.—Los salvajes de un tipo comparativamente afable algunas tribus montañeras de la India, así como también la plebe, los inservibles y los borrachos de todas las naciones al igual que los que forman la escoria de las poblaciones se ausentan de este mundo de 40 á 50 años, que pasan por completo en la penúltima subdivisión inferior del plano astral.

9—Los tipos más bajos de humanidad, los más brutales de los salvajes, los criminales habituales, y los que martirizan a sus mujeres y a sus hijos, pasan unos 5 años en el subplano inferior del astral, antes de renacer, si es que no se encuentran atados a la tierra por el crimen, lo cual sucede con alguna frecuencia. En todos los casos mencionados, quienes se hubieren individualizado por el intelecto, tienden a tomar el mayor de los intervalos mencionados como posibles para ellos, en tanto que los que alcanzaron la individualización por otros medios, tienden a tomar el intervalo menor.

Cuando muere una criatura, ésta tiene también su corta vida astral y su Devachán antes de regresar al nuevo nacimiento; pudiendo variar el intervalo entre las dos vidas, desde unos pocos meses hasta varios años, según la edad y el carácter mental y emocional del niño. Pero la duración y el carácter de la última, son también un gran factor para determinar el intervalo. Un ser que muera joven, sin haber tenido oportunidad para generar mucha fuerza espiritual, tendrá un intervalo más corto que el de otro ser que viva hasta la vejez, y tendrá también una proporción mayor de vida astral, porque la mayor parte de emociones fuertes son generadas en la primera mitad de la existencia física, al paso que la energía más espiritual se genera ordinariamente durante la segunda parte y continúa siéndolo hasta el fin de la vida terrestre. El carácter del hombre durante su vida terrenal influencia grandemente también el intervalo, ya que muchos hombres viven una vida larga sin mucha espiritualidad en ella, lo cual tiende naturalmente a acortar el intervalo entre sus encarnaciones.

Por otra parte, los Egos se hallan estrechamente asociados en grupos o familias, y esta asociación tiende a igualar los intervalos entre sus vidas, ya que a veces deben venir juntos a una encarnación, lo que implica un aumento o disminución del tipo al cual se descarga por si misma la fuerza espiritual en los casos individuales. Pero de ninguna manera hay injusticia: cada uno cosecha exactamente lo que ha sembrado.

Punto final


1 comentario:

Anónimo dijo...

Ángel y Pilar,
Les recomendamos pasar a recoger un merecido premio otorgado a "Descubre a qué has venido".
Pueden verlo en:
http://www.clagir.com/abundancia33/2008/08/20/premio-el-arbol-de-la-felicidad/
Felicidades.