El karma, que se halla limitado a
Las decisiones encerradas en tu propia conciencia individual comenzaron en el instante de tu manifestación sobre
Aquellos pensamientos que ustedes ligan a la conciencia humana en el sistema de la dualidad, han resultado en la inclinación al polo del mal, han atraído la desgracia, el malestar y la desesperación, asociado con el sistema en
No es fácil elegir la polaridad del bien —o a Dios— en la esencia de tu ser. La decisión para esa esencia tiene consecuencias sobre todos tus pensamientos y sobre
Puedes soltar aquellos pensamientos que personifican el polo del dolor y del sufrimiento. Puedes, en cualquier instante de tu vida diaria, elegir ver
Tú no estás matando al ego. Te permites alcanzar su conclusión. Cada vez que eliges soltar —aunque sólo sea un poco— la ilusión de la separación, cada vez que eliges verte en algún otro, elevas la conciencia del planeta. Cada vez que te ves como una parte de todo lo que es, esta Unidad se hace más real y visible y se manifiesta en la experiencia de todas las personas. Cada pensamiento que piensas, tiene un efecto sobre el todo. En ello no yace ninguna carga. Es parte del juego elegido por ti.
El ego es una manifestación de la conciencia humana dentro del sistema humano sobre el planeta Tierra. Tu propio ego te ve como separado de Dios. Tu ego te separa de tu propia experiencia de Unidad. Es tu ego el que te mantiene más pequeńo de lo que en realidad eres. Tú eres puro Ser. Eres todo lo que existe, lo que se manifiesta de tu manera humana única. Generalmente. se piensa que es el ego el que le inspira a uno pensamientos altisonantes acerca de sí mismo. En realidad ocurre exactamente lo opuesto. Es el ego el que te limita a pensar que eres el que se halla dentro de tu piel.
En tu propia forma humana particular, existe aquella porción del Ser que elegiste reflejar. Tu ego se ha identificado con esta porción. Es por eso que tu ego se halla comprometido en hacer que la separación persista. Se ve a sí mismo como una parte del todo. Se vive como fuertemente delineado, como definidamente separado de las demás partes del todo. Tu ego no puede reconocerse como Dios, sino únicamente como separa-do de Dios. El ego no es malo: sólo es limitante. Al aferrarte a tu ego te aferras a tu separación. Esta separación te ha mantenido alejado de la experiencia de Dios en tu interior.
La muerte del ego corresponde a muchas estructuras y doctrinas religiosas sobre el planeta Tierra. El ego debe morir para sí mismo. Eso significa que el ego debe ser trascendido, para que tú, que lees este libro, te puedas sentir a ti mismo como parte de
Tu ego es una parte tuya. Tu ego puede ser trascendido. Puedes incluir a tu ego en las posibilidades de experiencia de tu ser. El ego no necesita ser una limitación. No necesita ser un enemigo. El ego puede ser incorporado, puedes sostenerlo en una mano, puedes ir más allá de él.
El trascender tu propio ego individual forma parte de tu misión sobre
El ego, con su sujeción a la dualidad, nos posibilitó a todos jugar al juego de la dualidad, al juego de la separación. Nosotros estamos obligados a agradecer al ego, el cual crearnos como parte del juego. No es necesario darle muerte al ego. Dejarlo morir, no significa dejar de existir como individuo. Dejar morir al propio ego significa trascender, transformar tu experiencia acerca de quién eres.
Tú creaste tu propio ego para conocer la separación, cuando tomaste una conciencia y una forma humana sobre esta Tierra. Tu ego —como tu cuerpo, tus sentimientos y tus pensamientos— es parte de la experiencia humana, de la que eres responsable.
Tú debes trascender y amigarte con el ego, que se halla ligado a la conciencia humana y que existe dentro del sistema de la dualidad. Es tu aliado en el hilo de tu experiencia. Amígate con él, pero no le permitas limitar tu conocimiento acerca de quién eres. Tu ego tiene como tarea mantenerte pequeńo, alejado de tu unión con todo lo que es. Este ego, que alguna vez fue muy conveniente, ahora debe ser trascendido. En el camino de vuelta al conocimiento y a la experiencia de tu conexión con todo lo que es, el ego es como una piedra en tu zapato, una molestia, algo que debe ser sacado, pero nada que deba odiarse.
Dejar morir al ego en ti, ir más allá de él, dejarlo desaparecer dentro de uno, significa descubrir tu propia identidad.
Cuando te identificas como separado de los demás, como separado de tus hermanos y hermanas, como diferente, entonces eso es ego. Cuando te identificas como mejor que tus hermanos y hermanas, eso es ego. Cuando te identificas como inferior a tus hermanos y hermanas, eso es ego. Cuando te ves de alguna manera separado, como mejor o peor, como superior o inferior, como más o menos inteligente, como más o menos atractivo —cada manera que tú eliges para apartarte y separarte de tus hermanos y hermanas— eso es ego.
Es cierto que algunos de ustedes manifiestan aspectos diferentes de
El ego dentro del sistema humano es tu conexión con aquellas decisiones que forman la estructura de tu propio karma individual. El karma va junto al ego, porque tu experiencia del ego continúa de vida en vida dentro de tu inconsciente individual. El karma puede ser trascendido, porque el ego puede ser trascendido. El ego limita tu conocimiento o tu experiencia de la separación. El ego te define como diferente de tus hermanos y hermanas.
El karma es un sistema que existe dentro de la dualidad. Se halla ligado, está atado al concepto de bueno y malo, correcto e incorrecto, recompensa y castigo. La conciencia humana, proveniente del ego individual, toma decisiones que la definen como separada de las demás formas de manifestación del Ser; no se ve como reflejo de las partes del Ser, que a su vez son reflejos de ella misma.
Las partes del Ser que adoptaron otras formas de manifestación, otros medios de expresión, finalmente no son otra cosa que tú. En última instancia también eres tú. Por eso, en el sentido más amplio, no puedes causarte dańo. Es decir, no te puedes lastimar a ti mismo, debido a que eres tanto el que lleva a cabo la acción como el que la sufre. Todo eres tú. Puedes jugar un juego solamente dentro del sistema de la realidad humana. En el sistema de la dualidad la apariencia de separación provoca la apariencia del bien y del mal.
Debido a que una parte tuya, muy dentro de tu esencia, conoce la verdad absoluta acerca de quién eres, sabe que tu esencia última es pura Energía, Luz, Dios, Bien. Cada vez que se lleva a cabo una acción en el juego humano, que parece lograda a partir de la separación del conocimiento de tu propia esencia, se toma una decisión. Se toma una decisión acerca de lo que vales, acerca de tu bondad o no bondad, una decisión que te define más y te separa de tus hermanos y hermanas. Estas decisiones, como ya hemos dicho, se apoyan en otras, se amplían y forman una estructura, que se llama karma.
Dentro de tu sistema kármico individual y único, estas decisiones han formado tu conciencia y tu realidad, ya que tu realidad, en última instancia, es lograda por tu conciencia. Con conciencia queremos decir el pensamiento consciente despierto, el que actúa en tu llamada "realidad diaria". No queremos decir, en este caso, la conciencia externa. La conciencia se dividió en psicología en "consciente", "inconsciente", "subconsciente" y "supraconsciente". En este caso hablamos del "consciente" de la psicología. El ego existe en el "subconsciente", si se quieren utilizar estas categorías para definir las diferencias. Las estructuras kármicas yacen en la región llamada "subconsciente".
La psicología contemporánea y la metafísica hablan mucho sobre el estado de sueño (soñar). Los sueños son la conexión con el subconsciente. En el sueño se pueden concluir estructuras kármicas. Es decir, uno puede crear o formar la realidad en un sueńo, en vez de hacerlo en la vida diaria. Uno puede utilizar los sueños para cerrar o finalizar una estructura kármica. Los sueños son muy útiles. En este libro te enseńaremos a utilizar el estado de sueño para cerrar estructuras kármicas, para que ya no tengas que crear manifestaciones físicas de estas estructuras para poner a cero tu participación en el llamado sistema del bien y del mal.
Tu estructura kármica individual, que se halla ligada a tus experiencias humanas asociadas sobre el planeta Tierra, puede ser trascendida. Tu conciencia individual puede volver a ligarse a
La conciencia humana está tan conectada y ligada al sistema de la dualidad, que se asusta ante la idea de trascender su propio karma. Teme ser condenada o maldecida por actuar, por demostrar su condena o su castigo por su supuesta maldad. No es el castigo lo que se deja atrás: es el sistema, que contiene la noción de que el castigo y el mal tienen alguna realidad.
Si uno se imagina que ha iniciado una supuesta mala acción, que supone una negación de la propia bondad, entonces uno se imagina que debe ser castigado para demostrar su sometimiento fiel a Dios o a lo bueno. El castigo es error. El error existe en el sistema de la dualidad. El castigo amplía el mal. Castigarse a sí mismo es lo mismo que castigar a otros.
El sistema de la dualidad se amplía hacia afuera en forma de espiral. El mal produce el mal. Ya es hora de que el sistema se vuelva sobre la espiral, hacia adentro, que desaparezca en sí mismo, que se cierre y desaparezca de la experiencia humana. Este sistema puede desaparecer, y la experiencia humana puede continuar en Amor, Luz y Alegría, como sucede en este instante en muchas otras dimensiones, sobre muchos otros planetas, en muchas otras formas de existencia.
El sistema de la dualidad sobre
2 comentarios:
En verdad es inspiradora, y tierna, la forma como se devela lo que muchos ignoramos.
Esto invita a que nuestro débil y frágil, ser se inspire, se llene de valor, para comenzar a elevarse,más allá de la miseria humana que somo.
El articulo me ha parecido muy interesante, pero creo que para ayudar realmente a la gente habría que dar unas pautas mas concretas para que pudieran trabajar en él. Yo llevo trabajando en este tema bastante tiempo y para mi es esencial obervar cada uno de mis pensamientos y las emociones que ellos producen creo que ese es el camino, a mi me va bien, aunque a veces es como la canción "dos pasitos pa lante y uno pa tras".
No creo que en esta vida consiga eliminar completamente al dichoso ego porque es muy fuerte y muy poderoso y con mucha mañas, pero... yo sigo intentándolo.
Felicidades chicos.
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