> Ghislaine Lanctot : "EL SISTEMA SANITARIO ES UNA VERDADERA MAFIA QUE CREA ENFERMEDADES Y MATA POR DINERO Y PODER"
(Autora del best seller: La mafia médica. )
Ghislaine Lanctôt ha ejercido
¿Por qué? Por publicar este libro. ¿Y qué contiene? Una descripción exhaustiva del "sistema de enfermedad"-y no sanitario- que actualmente existe. Es la denuncia más completa y exhaustiva que se ha publicado de cómo se monopoliza la sanidad en nuestros días, convirtiéndose en un lucrativo negocio tanto para el Sistema Sanitario como para las Industrias Farmacéuticas basado en la enfermedad y no en la salud.
La autora llego pronto a la conclusión de que las medicinas no agresivas son más eficaces, más baratas y, encima, tienen menores efectos secundarios. …. Por otra parte, como médico había participado en muchos congresos internacionales -en algunos como ponente- y "me di cuenta de que todas las presentaciones y ponencias que aparecen en tales eventos están controladas y requieren obligatoriamente ser primero aceptadas por el "comité científico" organizador del congreso.
A continuación, transcribimos la entrevista que realizó Laura Jimeno Muñoz para Discovery Salud, a la autora de
MEDICINA SIGNIFICA NEGOCIO
La autora de La mafia médica acabó sus estudios de Medicina en 1967, una época en la que -como ella misma confiesa- estaba convencida de que
-¿Por qué esa decepción?
Porque empecé a ver muchas cosas que me hicieron reflexionar. Por ejemplo, que no todas las personas respondían a los maravillosos tratamientos de la medicina oficial. Además, en aquella época entré en contacto con varios ’terapeutas suaves’ -es decir, practicantes de terapias no agresivas- que no tuvieron reparo alguno en abrirme sus consultas y dejarme ver lo que hacían. Y llegué pronto a la conclusión de que las medicinas no agresivas son más eficaces, más baratas y, encima, tienen menores efectos secundarios.
-Y supongo que empezó a preguntarse por qué en
Así es. Luego mi mente fue más allá y empecé a cuestionarme cómo era posible que se tratara de charlatanes a personas a las que yo misma había visto curar y por qué se las perseguía como si fueran brujos o delincuentes. Por otra parte, como médico había participado en muchos congresos internacionales -en algunos como ponente- y me di cuenta de que todas las presentaciones y ponencias que aparecen en tales eventos están controladas y requieren obligatoriamente ser primero aceptadas por el ’comité científico’ organizador del congreso. ¿Y quién designa a ese comité científico? Pues generalmente quien financia el evento: la industria farmacéutica. ¡Sí, hoy son las multinacionales las que deciden hasta qué se enseña a los futuros médicos en las facultades y qué se publica y expone en los congresos de medicina! El control es absoluto.
-Y eso fue clarificador para usted
Y tanto. Darme cuenta del control y de la manipulación a la que están sometidos los médicos -y los futuros médicos, es decir, los estudiantes- me hizo entender claramente que
-El poder económico
Exacto, es el dinero quien controla totalmente
UN SISTEMA DE ENFERMEDAD
- Infiero que ésa es la razón de que en su libro se refiera al sistema sanitario como “sistema de enfermedad”
Efectivamente. El llamado sistema sanitario es en realidad un sistema de enfermedad. Se practica una medicina de la enfermedad y no de la salud. Una medicina que sólo reconoce la existencia del cuerpo físico y no tiene en cuenta ni el espíritu, ni la mente, ni las emociones. Y que además trata sólo el síntoma y no la causa del problema. Se trata de un sistema que mantiene al paciente en la ignorancia y la dependencia, y al que se estimula para que consuma fármacos de todo tipo.
- Se supone que el sistema sanitario está al servicio de las personas
Está al servicio de quien le saca provecho: la industria farmacéutica. De manera oficial -puramente ilusoria- el sistema está al servicio del paciente pero, oficiosamente, en la realidad, el sistema está a las órdenes de la industria que es la que mueve los hilos y mantiene el sistema de enfermedad en su propio beneficio. Se trata, en suma, de una auténtica mafia médica, de un sistema que crea enfermedades y mata por dinero y por poder.
- ¿Y qué papel juega el médico en esa mafia?
El médico es -muchas veces de forma inconsciente, es verdad- la correa de transmisión de la gran industria. Durante los
- El sistema, en efecto, pretende hacer creer que la única medicina válida es la llamada “medicina científica”, la que usted aprendió y de la que ha renegado. Precisamente en el mismo número en que va a aparecer su entrevista publicamos un artículo al respecto
La medicina científica está enormemente limitada porque se basa en la física materialista de Newton: tal efecto obedece a tal causa. Y, por ende, tal síntoma precede a tal enfermedad y requiere tal tratamiento. Se trata de una medicina que además sólo reconoce lo que se ve, se toca o se mide y niega toda conexión entre las emociones, el pensamiento, la conciencia y el estado de salud del físico. Y cuando se la importuna con algún problema de ese tipo le cuelga la etiqueta de ’enfermedad psicosomática’ al paciente y le envía a casa tras recetarle pastillas para los nervios.
- Es decir, que a su juicio, la medicina convencional sólo se ocupa de hacer desaparecer los síntomas.
Salvo en lo que a cirugía se refiere, los antibióticos y algunas pocas cosas más, como los modernos medios de diagnóstico, sí. Da la impresión de curar pero no cura. Simplemente elimina la manifestación del problema en el cuerpo físico pero éste, tarde o temprano, resurge.
-A su juicio, pues, dan mejor resultado las llamadas medicinas suaves o no agresivas
Son una mejor opción porque tratan al paciente de forma holística y le ayudan a sanar ... pero tampoco curan. Mire, cualquiera de las llamadas medicinas alternativas constituyen una buena ayuda pero son sólo eso: complementos. Porque el verdadero médico es uno mismo. Y cuando uno es consciente de su soberanía sobre la salud deja de necesitar terapeutas. El enfermo es el único que puede curarse. Nadie puede hacerlo en su lugar. La auto-sanación es la única medicina que cura. La cuestión es que el sistema trabaja para que olvidemos nuestra condición de seres soberanos y nos convirtamos en seres sumisos y dependientes. En nuestras manos está, pues, romper esa esclavitud.
- Y, en su opinión, ¿por qué las autoridades políticas, médicas, mediáticas y económicas lo permiten? ¿Por qué los gobiernos no acaban con este sistema de enfermedad, costosísimo por otra parte?
A ese respecto tengo tres hipótesis. La primera es que quizás no saben que todo esto está pasando ... pero es difícil de aceptar porque la información está a su alcance desde hace muchos años y en los últimos veinte años son ya varias las publicaciones que han denunciado la corrupción del sistema y la conspiración existente. La segunda hipótesis es que no pueden acabar con ello ... pero también resulta difícil de creer porque los gobiernos tienen el suficiente poder.
- Y la tercera, supongo, es que no quieren acabar con el sistema
Pues lo cierto es que, eliminadas las otras dos hipótesis, ésa parece la más plausible. Y si un Gobierno se niega a acabar con un sistema que arruina y mata a sus ciudadanos es porque forma parte de él, porque forma parte de la mafia.
- ¿Quiénes integran, a su juicio, la ’mafia médica’?
A diferentes escalas y con distintas implicaciones, por supuesto, la industria farmacéutica, las autoridades políticas, los grandes laboratorios, los hospitales, las compañías aseguradoras, las Agencias del Medicamento, los colegios de médicos, los propios médicos,
- Tenemos entendido que para usted
Así es. Esa organización está completamente controlada por el dinero.
- ¿En qué consiste esa declaración?
Se trata de una declaración que da a
- Una labor que no se cuestiona
Claro, porque, ¿quién va a osar dudar de las buenas intenciones de
- ¿Cree que ni siquiera las organizaciones humanitarias escapan a ese control?
Por supuesto que no. Las organizaciones humanitarias también dependen de
- Una mafia sumamente poderosa
Omnipotente, diría yo. Ha eliminado toda competencia. Hoy día a los investigadores se les ’orienta’. Los disidentes son encarcelados, maniatados y reducidos al silencio. A los terapeutas ’alternativos’ se les tilda de locos, se les retira la licencia o se les encarcela también. Los productos alternativos rentables han caído igualmente en manos de las multinacionales gracias a las normativas de
3 comentarios:
Pues no es de extrañar esto que nos contáis ya que el capital aliado con la ciencia supone el peor el enemigo de la humanidad sobre todo a nivel individual que es como más daño hace, aunque todos nosotros en cuanto nos pasa algo, lo primero que hacemos es ir al médico pensando que la ciencia tiene todas las respuestas cuando sólo tiene unas pocas, cambientes, y por lo tanto no seguras, y sin sospechar esas redes de intereses económicos que están detrás y que siempre han estado.
Un saludo. Un artículo muy interesante.
Es muy triste esta información, no me resulta extraño. Lamentablemente la salud al día de hoy es un gran negocio para muchas empresas.
Un saludo
Gianni
Hola, perdón si comento por acá, solo estoy pasando a saludar y también para invitarte a que pases y veas mi blog a ver si encuentras algo de tu agrado y si te gusta intercambiemos enlaces, una suerte de fucionar dendritas o algo asi diria yo,je.
Saludos y hasta la proxima.
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